Menopausia y suelo pélvico: cómo el Pilates ayuda en esta etapa

La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, pero viene acompañada de cambios físicos y hormonales que pueden impactar en la calidad de vida. Uno de los aspectos más importantes —y a veces poco hablados— es la salud del suelo pélvico.
En este artículo exploraremos cómo el Pilates puede convertirse en un gran aliado para fortalecerlo y sentirte mejor en tu día a día.

¿Qué le pasa al suelo pélvico en la menopausia?

Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que genera:

  • – Pérdida de elasticidad en los tejidos.
  • – Menor tono muscular.
  • – Posible debilitamiento del suelo pélvico.

Esto puede derivar en síntomas como:

  • – Incontinencia urinaria (pequeñas pérdidas al reír, estornudar o hacer ejercicio).
  • – Sensación de pesadez pélvica o riesgo de prolapso.
  • – Molestias en la vida sexual por sequedad o falta de tono muscular.

La buena noticia es que con el entrenamiento adecuado se puede prevenir, controlar y mejorar muchos de estos cambios.

¿Por qué Pilates es ideal en esta etapa?

El Pilates se centra en la conexión entre respiración, control del core y activación consciente del suelo pélvico. A diferencia de otros entrenamientos de alto impacto, es una práctica segura, progresiva y adaptada a cada persona.

Algunos de sus beneficios específicos en menopausia son:

Bajo impacto → no sobrecarga las articulaciones ni genera presión excesiva en la pelvis.

Fortalecimiento del suelo pélvico → mejora la continencia y la seguridad al moverse.

Activación del core profundo → estabiliza la zona lumbar y previene dolores de espalda.

Mejora de la postura → ayuda a contrarrestar la pérdida de masa ósea y muscular.

Bienestar emocional → disminuye la ansiedad y favorece la conexión cuerpo-mente.

Al flexionar rodillas ligeramente, conecta suelo pélvico + abdomen.

Consejos prácticos

La constancia es clave: unos minutos diarios pueden marcar la diferencia. No se trata de “apretar fuerte” siempre, sino de coordinar respiración y activación. Combina Pilates con caminatas u otras actividades de bajo impacto.

Escucha tu cuerpo: si notas dolor, molestias o escapes, consulta con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.

Conclusión

La menopausia no tiene por qué vivirse con incomodidad o resignación. El Pilates enfocado en el suelo pélvico ofrece una herramienta segura y poderosa para mantener tu vitalidad, tu confianza y tu calidad de vida en esta etapa.

Invertir en tu bienestar íntimo es invertir en tu salud a largo plazo.

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